Después de que se dieran a conocer las imágenes de todo lo encontrado en las fosas clandestinas de un racho en Tehuchitlán, Jalisco, se ha comenzado a difundir la forma en que se reclutaba a la gente, a la que presuntamente se le arrebató la vida en ese lugar.
Era a través de redes sociales y mensajes de WhatsApp donde supuestos integrantes de un grupo delictivo, invitaban a las personas a trabajar con ellos, ofreciéndoles un pago semana de entre 6 y 9 mil pesos.
“Solo te pedimos unos datos como copia de tu INE o CURP y que grabes un video diciendo que por voluntad propia vienes a trabajar con nosotros, además de dar tus datos personales”. Aunado a esto, también les daban indicaciones de a dónde llegar para ir por ellos.
Autoridades federales están trabajando para atraer el caso, mientras que las autoridades locales insisten en que desconocían lo que pasaba en dicho rancho, así como la forma en la que operan los grupos delictivos. No obstantes, quienes han estado en lugar hablan de que podía haber hasta 1500 restos en la fosa.




