Un sujeto junto con su hijo, golpearon a un joven que vendía fruta en un municipio de Puebla, solo porque según el hombre le estaba estorbando para estacionarse.
El vendedor de piñas quedo tirado en el suelo después de que el otro joven intentara ahorcarlo sin la posibilidad de que se pudiera defender.
Tras la indignación de la población varias personas incendiaron la casa de los agresores como forma de venganza por golpear in justificadamente al muchacho.





