La comunidad normalista del Sistema Educativo Estatal Regular (SEER) ha manifestado su profundo rechazo ante la destitución del Dr. Francisco Hernández Ortiz como director. Esta decisión, lejos de responder a criterios educativos, evidencia la influencia de factores ajenos a la misión académica de la institución.
Uno de los efectos más graves de esta medida es la afectación directa al proceso de titulación de los estudiantes. El trámite, que inició el pasado 16 de junio, requiere la firma de la dirección para ser validado oficialmente. Sin embargo, ante la falta de un nuevo titular reconocido, se estima que podrían transcurrir más de cuatro meses antes de que los egresados puedan recibir su acta de examen profesional, lo que pone en riesgo su futuro académico y laboral.
La comunidad rechaza de manera categórica la imposición de un nuevo directivo que no cuenta con el consenso ni respaldo de la comunidad educativa. Esta decisión, señalan, responde a intereses políticos y no a las necesidades reales de la institución, lo que compromete la calidad educativa y frena el desarrollo académico de la casa de estudios.
Frente a este escenario, hacemos un llamado urgente a las autoridades correspondientes para que reconsideren sus decisiones y antepongan el interés de los estudiantes.




