El bloqueo de campesinos registrado esta semana, es un llamado urgente a atender dos realidades innegables: la inseguridad en el país y el abandono del campo, señaló el vocero del Arzobispado de San Luis Potosí, Tomás Cruz Perales.
Afirmó que ambos reclamos son justificados y que las autoridades “no pueden hacerse sordas ni ciegas”. Reconoció que los bloqueos generan afectaciones a terceros, pero insistió en que esa es justamente la razón por la que gobierno y dependencias deben escuchar y dialogar.
Cuestionado sobre los incrementos constantes en servicios como transporte, agua potable, predial y tarifas básicas, el vocero advirtió que el bolsillo de las familias ya no soporta más cargas. Recordó que la canasta básica es cada vez más inaccesible y que, incluso, servicios esenciales como el agua están lejos de garantizarse.
Citando al Papa Francisco, Cruz Perales señaló “vivimos en un mundo marcado por injusticias estructurales, donde el que más tiene más recibe y quien menos posee termina más empobrecido”, situación que afecta directamente a miles de potosinos.




